en los espejos de algunas calles,
soñaba con un viaje
al norte de algún lugar,
pero un día por otro, lo iba dejando
y ahora que me aprendo de memoria
la geometría de tus intenciones,
no sabes cómo celebro,
que tú no tengas esas prioridades.
Me gusta cómo compones
tu lista de objetivos
y el camino que trazas sin miedos,
aunque no siempre haya sabido,
distraerte los míos.
Algunas tardes te contemplo
muy lentamente
y celebro cada instante,
las piezas de tu proyecto de vida
y la risa fresca de tus sueños.
Quisiera haber tenido tu fuerza
y ese horizonte de colores,
que se ve desde tus ojos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario