miércoles, 3 de abril de 2013

Rosa






Contigo nunca llevo un guión,
me gusta cómo nos quitamos la palabra,
con relatos desordenados de risa o de drama,
de exceso o de moderación,
siempre de celebración del oficio de vivir.
Con el mantel de los días especiales,
conviertes en aniversario,
un tiempo de café entre dos vidas
y entre historia e historia,
apenas un segundo para respirar
y terminar de pensar
lo mucho que me gusta tu receta de amistad.
¡Qué te puedo dar, que no me sufras!
fue quizá la primera declaración de amor.





Esperas en todas las estaciones,
sin apurar nunca mi viaje,
sin reclamar esas horas tranquilas
que nos gusta tanto imaginar.

Comprendes, sientes y vives tan  adentro
lo que me ocupa y lo que me despierta,
que no me canso de querer
ese manantial fin fin, que hay en ti,
que olvida el corsé de las obligaciones,
me enseña sin alas a volar
y a celebrar todas las mañanas,
el regalo de sentirte tan cerca.

Recuerdo desde el principio,
que tú siempre me decías,
"a mi me pasa cada cosa",
es por eso, que entre otras razones,
estoy al pie de tu puerta,
esperando que me cuentes,
cómo eres capaz de construir
una potente ilusión para vivir,
planeando cada día,
como lo más importante que hacer
y cómo eres capaz de dar la vuelta
a una tarde de tormenta,
hasta dejar la luz sin aliento.

Sabes que me muero por tus historias,
desde las Islas Griegas hasta Sotrondio,
tus tradiciones en el Barrio de la Arena,
tus viajes a lo largo y ancho de tus sueños,
para devolver un sombrero
o para decir qué bien lo paso contigo.

Ya sé que no debo creerme,
que tu mundo está pintado de rosa,
pero abriré la ventana cada mañana,
para que me sigas enseñando,
la prosa de tu paso
decidido a que nada ni nadie,
te quite la libertad
de inventar el color de tus ojos,
ni tu lección de lealtad a tu manera de ser.

Libre toda la vida,
más valor tiene tu gesto de ahora,
perder las llaves todos los días,
para que tu madre sea feliz
abriéndote la puerta de la casa.

Podría recordar momentos de risa,
de confidencias, de generosidad y de respeto,
de contratos en el aire,
de la amistad que renovamos
y que mejoramos con los años,
prefiero dejarlos en la alcoba de la memoria,
me gusta sentir, que en tu universo tan diferente,
tienes un lugar con nombre y apellidos
para contar a todo el mundo,
cómo las dos fuimos capaces de perdernos
en nuestra geografía regional
y cómo siempre me seducían
la libertad de tus sombreros,
los colores de tus vestidos,
el cuño de tu personalidad
y la vocación tan admirable
de coleccionar amigos.

Te adelantas siempre unos pasos,
para que no tenga miedo a la oscuridad
y distraes las horas de los miedos,
con hermosos horizontes de intenciones.

Sé que algo de ti queda en mi,
tan libre y tan amiga.

pd. Estas palabras y estas escenas, resumen un paseo contigo por el Muro de San Lorenzo que tanto quieres y como te diste cuenta que me costaba llegar a tu altura, resuelves en un instante, todo lo que me impida sentirme feliz. Gracias por enseñarme que eres de verdad.

3 comentarios:

  1. Preciosas fotografías, preciosas palabras que suscribo. Enhorabuena a las dos.
    Un beso.

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  2. Gracias muy sentidas, porque nada me hace tan feliz, como expresando lo que siento, alguien, al otro lado de mi vida, encuentra algún latido de identificación, porque entonces, iniciaremos una hermosa cadena, unidos por la sensibilidad

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  3. Me encanta tu forma de expresar lo que quieres a una persona. Me encantan las fotos. Me encanta lo bien que posa la modelo. Hay algo de locura en todo que lo hace perfecto.
    Creo que Rosa se merece todo eso que expresas perfectamente. TODO UN ACIERTO
    Un fuerte abrazo de Blanca

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